Los meses de verano son el periodo donde más robos a viviendas se dan de media en comparación con el resto de meses del año. Vamos a daros una serie de consejos para intentar evitar en la medida de nuestras posibilidades que nuestra casa sea “la elegida”. Por lo menos, ponérselo un poco más difícil.
1. Evitar que parezca que la casa está vacía. Lo más típico es que los ladrones prefieran viviendas vacías y por eso es importante:
a. Pedirle a algún vecino que recoja las cartas del buzón para que no se acumulen.
b. No dejar todas las persianas bajadas. Es preferible dejarlas en diferentes posiciones, unas un poco subidas, otras más bajas, etc.
c. Bajar el timbre del teléfono o desconectarlo para que no suene sin que nadie lo coja.
d. Si es posible, instalar algún temporizador en alguna luz visible desde el exterior para que se encienda un rato por las noches.
2. Cuidado con las redes sociales. No avisar en las redes sociales del viaje, ni publicar fotos desde ninguna playa paradisiaca ya que es información que revela vuestro paradero. Es mejor esperar a la vuelta para ponerle los dientes largos a vuestros amigos.
3. Cuanto más medidas de seguridad mejor. Aunque requiera una inversión inicial, instalar alarmas, rejas, cerrojos extra, puertas acorazadas, etc., actúa de forma disuasoria para los ladrones. Cuanto más segura parezca más posibilidades de que se vayan a otra vivienda.
4. No utilizar escondites para las llaves. Aunque parezca algo más típico de una película americana, hay muchas personas que siguen utilizando escondites para dejar las llaves al alcance de las personas que se encargaran de regar las plantas, dar de comer al gato, etc. No es una buena idea. Es mejor anticipar y hacerles una copia o dejárselas al vecino.
5. No dejar objetos de valor. Si tienes objetos de valor, es mejor que no los dejes en la mesilla ya que es ponérselo demasiado fácil a los ladrones. Por el contrario, si puedes guardarlos en una pequeña caja fuerte escondida, harás mucho más difícil su robo y por lo tanto puede que te evites el disgusto.
