Cada año hay miles de parejas que se divorcian o se separan; según los datos del INE, 95.254 casos durante 2018 en España, 13.451 de ellos en la Comunidad de Madrid, entre nulidades, separaciones y divorcios.
En el 77,7% de los casos se produjeron de mutuo acuerdo.
Una de las cuestiones más relevantes en estos casos es qué hacer con la vivienda en común.
Si tú también te encuentras en esta situación, seguro que tienes mil y una preguntas acerca de cómo vender el inmueble.
En los próximos apartados te explicamos todo lo que necesitas saber.
La casa es común, ¿qué opciones tienes?
Cuando se da un divorcio o una separación con una casa en común, las opciones son dos:
1. Uno de los dos se queda con la vivienda
Si uno de los dos se queda con la vivienda familiar, debe compensar al otro económicamente. En estas ocasiones, lo más habitual es que uno de los dos le compre al otro, su parte de la casa.
Cuando la vivienda tiene hipoteca, el pago de la hipoteca corresponde al 50% entre ambos copropietarios con independencia de quien viva en la casa o quien tiene más ingresos.
2. Vender la vivienda
Si ninguno de los cónyuges quiere seguir viviendo en el piso, solo queda venderlo. Por normal general, es la solución más fácil y que evita más conflictos.
Ahora bien, hasta que no se venda la casa ¿quién se hace cargo de los gastos?
- Hipoteca: los pagos de la hipoteca se reparten al 50% en caso de gananciales, a no ser que solamente figure un propietario. En este último caso, es esa persona la que debe asumir el 100% de los pagos de la hipoteca.
En el caso de las parejas no ocurre lo mismo y aquí deberán ponerse de acuerdo para el pago de la hipoteca, aunque al final será determinante lo que establezca el contrato hipotecario.
Es decir, si en la escritura de la hipoteca figuran ambos, la responsabilidad será de ambas partes a efectos del préstamo y en caso de ejecución hipotecaria por impago, el banco podrá reclamar los bienes de ambos cónyuges, independientemente de que residan o no en la vivienda.
- Gastos de la propiedad: las cuotas de la comunidad de vecinos, los seguros de la vivienda, el IBI, etc. Todas estas cargas se dividen entre ambas partes.
- Los suministros: agua, luz y gas, debe pagarlos la persona que se haya quedado en el piso a vivir mientras se vende.
¿Qué errores no se deben cometer a la hora de vender un piso por divorcio o separación?
Por muy habituales que puedan parecer estas situaciones, hay una serie de errores que debes tener en mente para no cometerlos.
Fijar un precio de venta equivocado
En muchas ocasiones, las prisas por vender el inmueble llevan a fijar un precio de venta por debajo del valor del mercado.
Un error que hará que los compradores se alejen pensando que tiene algún vicio oculto.
Hay que tener en cuenta que el tiempo medio de compraventa de viviendas en España es de 10 meses. Si el valor pedido no es acorde al mercado, la venta resultará más lenta de lo que esperabas dificultando los trámites.
El proceso
El proceso de venta de una vivienda requiere de una serie de pasos que debes conocer de forma previa.
Para no llevarse sustos añadidos con esta delicada situación familiar, lo mejor es acudir a profesionales del sector inmobiliario que te guíen en todo el proceso.
Asesoramiento
Como ya hemos mencionado anteriormente, lo mejor para evitar sustos es que te dejes asesorar por una inmobiliaria.
Un experto inmobiliario se ocupará de asesorarte y de hacer todo el proceso mucho más sencillo.
Lo más importante para que un proceso de separación o divorcio con una casa de por medio se realice de la mejor manera posible, es que lleguéis a un acuerdo común sobre qué hacer con el inmueble.