El ayuntamiento de Madrid aprobó en julio de 2019 el proyecto urbanístico Madrid Nuevo Norte. Este proyecto llevaba parado 26 años y el 29 de julio se aprobó en el Pleno de la capital por la totalidad de los grupos municipales.
Este proyecto contempla la construcción de 10.500 viviendas y un nuevo distrito financiero en el norte de la capital, además de la reforma de la estación de tren de Chamartín.
Madrid Nuevo Norte va a permitir mejorar la calidad de vida de muchas personas, generando miles de empleos, creando zonas verdes y espacios públicos de calidad.
Además de un nuevo modelo de transporte público y construyendo infraestructuras clave para la ciudad, basado en los estándares más sostenibles del urbanismo del siglo XXI.
¿Qué terreno abarcará Madrid Nuevo Norte?
Fuente: El País
Los terrenos sobre los que se va a desarrollar el proyecto se extienden a lo largo de una franja de una franja de 5,6 kilómetros de longitud y 1 kilómetro de ancho, que atraviesa el norte de la capital.
¿Cómo será este gran proyecto?
Madrid Nuevo Norte apuesta por la mezcla de usos, con el objetivo de crear una ciudad llena de vida y evitar el modelo de ciudad dormitorio como pasa en otras zonas de Madrid.
Para ello, se crearán viviendas, oficinas, locales comerciales, equipamientos públicos, zonas verdes y el transporte público se complementarán para que el lugar tenga vida los 7 días de la semana.
Además, se crearán 10.500 viviendas para poder cubrir las necesidades residenciales, una zona muy demandada, pero con un déficit de nuevas casas.
¿Qué implicará este proyecto para Madrid?
Para MR by MÓNICA RESINO, empresa inmobiliaria experta en la zona de Chamartín, la aprobación del proyecto Madrid Nuevo Norte constituye una excelente noticia. No solo por lo que atañe al sector inmobiliario, sino también porque se trata de un proyecto urbanístico de excepcional envergadura que llevaba parado 26 años dejando mientras tanto esa área de Madrid en una situación de stand by o mejor dicho de «no acabado».
El suelo urbano en el norte de Madrid capital se estaba agotando (el último que quedaba en desarrollo lo constituye el P.A.U de Valdebebas) y Chamartín es una zona residencial muy demandada.
Los interesados lo componen fundamentalmente residentes de origen español que de alguna forma se han ido viendo desplazados de otras zonas colindantes de Madrid debido a las inversiones realizadas por adinerados compradores extranjeros en distritos como Salamanca o Chamberí.
Chamartín es una zona céntrica muy bien ordenada y urbanizada. Con espacios más diáfanos y amplios y con mucho mayor volumen de zonas de verdes que otros barrios céntricos más antiguos. En otras palabras: precisamente las características perfectas para que habiten las familias.
Para los actuales residentes en la zona no cabe duda de que Madrid Nuevo Norte tendrá su cara y cruz.
Por un lado, deberán soportar durante bastante tiempo los inconvenientes asociados a las obras de un gran desarrollo urbanístico situado además en una zona con intenso nivel de tráfico entre el centro y el norte de la capital, con lo que ello significará en mayores atascos y polución.
Pero la parte muy positiva es que una vez terminado supondrá una revalorización importante de la zona a nivel inmobiliario.
Para los inversores la Operación Chamartín también brindará un buen momento. En el futuro provocará una regeneración de algunas de las viviendas antiguas de la zona, surgiendo oportunidades de inversión comprando a precios por debajo del mercado a aquellos propietarios que quieran vender sus viviendas que necesiten reformas para dar el salto a otras nuevas con mejoras.
En general las ventajas serán grandes en todos los aspectos:
- Se generarán empleos.
- Habrá más viviendas en una zona un poco agotada en oferta frente a una alta demanda.
- Se mejorarán las comunicaciones.
- Se incrementará la zona de negocios lo cual impulsará el mercado del alquiler.
Eso sí, tendremos que sufrir hasta su finalización los inconvenientes de las obras.
